MEDIDAS ANTI-COVID

Medidas de seguridad contra Covid-19

A raíz de la crisis sanitaria de la Covid-19, la escuela, creó y diseñó un plan de contingencia propio para dar una respuesta concreta y adaptada a nuestras características. El objetivo es asegurar el bienestar de las alumnas y promover la continuidad de las clases, en cualquiera de los escenarios a contemplar.

La escuela adquirió equipamiento de protección individual (EPI) y, siguiendo las normas decretadas, adaptó el protocolo higiénicosanitario para garantizar la salud de todos. De hecho, algunas de sus medidas se cumplen desde siempre en nuestra escuela, como por ejemplo el uso de material personal e intransferible, el uniforme que sustituye la ropa de calle, el pelo recogido en bandos, las uñas cortas y sin esmaltar para evitar patógenos, etc.

Como norma de la casa, fomentamos la auto-responsabilidad de las alumnas en la desinfección de manos y material al acabar una manipulación, llevando siempre encima una botellita de antiséptico.

De esta forma y con la supervisión constante, nos comprometemos a ofrecer todas las garantías sanitarias y a actuar en caso de sospecha de un caso de Covid-19 en la escuela, así como para identificar su trazabilidad, a partir del registro de grupos. Es por ello que en todo momento apelamos a la responsabilidad individual y colectiva de todas las que formamos parte de la escuela.

 

Clases presenciales y semipresenciales

Nuestro plan de contingencia contempla diferentes variables y es lo suficientemente flexible para podernos ajustar con agilidad a los posibles cambios de normas y protocolos de apertura de centros educativos, que decreten los organismos oficiales en cada momento.

En el caso de las clases presenciales, y ante posibles limitaciones de aforo, estamos en condiciones de poder dividir los grupos de alumnas y redistribuirlas por los diferentes talleres de facial, corpora, el espacio polivalente de los cursos monográficos y el aula de teórica, para mantener las distancias de seguridad requeridas.

En el tiempo de descanso, las alumnas pueden salir a nuestro patio interior y estar al aire libre en grupos reducidos.

Otras opciones previstas es redistribuir el porcentaje de clases presenciales, pudiendo alternarlas con clases telemáticas de teórica para limitar el tiempo de estancia en la escuela a lo imprescindible. Y, en el caso de que se vuelva a producir un confinamiento, el curso integral se trasladaría a la plataforma de videoconferencia, el correo electrónico y el teléfono para resolver dudas. Estos tres canales de comunicación, que ya han sido probados con éxito, nos permiten desde compartir los apuntes hasta realizar test de evaluación… Todo ello hace posible que las alumnas puedan continuar sus cursos y, en el caso que sea imprescindible, reprogramar las clases prácticas en el calendario para realizarlas cuando la situación sea la óptima.